OJUELO

Casus belli «Guerra a las barreras arquitectónicas en Lucena del Puerto» ( II )

Escrito el ('martes 14 de noviembre de 2006 – 21:20 | por Ojuelo

Como lo prometido es deuda, aquí está una segunda entrega sobre este tema, en la primera entrada escrita sobre éste asunto, dije que la próxima sería para hablar de la contestación a la carta que pensaba escribirle a la alcaldesa de Lucena del Puerto, para pedirle que pusiera solución al problema de las barreras arquitectónicas en este pueblo.

Pues bien, ya he recibido contestación a dicha carta, así que, «para que algunos no digan lo contrario» esta vez no sólo agradezco la celeridad en ofrecer una contestación, sino que incluso la aplaudo. Con respecto a las explicaciones que me da en la carta sobre los problemas que existen para solucionar dicha situación, hay que ir paso a paso, por ello, veamos punto por punto algunos de esos problemas.

1º. La orografía del pueblo.

Las cuestas y desniveles de Lucena es algo que todos conocemos, pero la orografía del terreno en sí no es una de las llamadas barreras arquitectónicas, sino que estas barreras las constituyen los obstáculos creados por la arquitectura y no adaptados para la utilización de todos. Cuestas y desniveles hay en todas partes, y para ello están las rampas, badenes y demás construcciones para salvar estos obstáculos, las cuestas y desniveles como digo, no son en sí mismas barreras arquitectónicas, ni tampoco son privativas de Lucena, sino que afectan a la mayoría, por no decir a todos los pueblo o zonas urbanizadas, y que como es obvio cualquiera comprende que un pueblo no se puede allanar como una pista de patinaje, para que no haya el más mínimo desnivel, puesto que para esto habría que arrancar el pueblo y trasladarlo a otro sitio. Así que aunque la orografía del terreno pueda ser un agravante, no forma parte de las barreras arquitectónicas, por ello, ésta no es una de las cosas que se pueden pedir que se solucionen con respecto al tema de las barreras arquitectónicas, y si alguien lo hace pues no estará pidiendo nada razonable. Yo por mi parte, no las incluyó para que formen parte de ninguna de mis peticiones.

2º. Diseño urbanístico de Lucena.

En este punto si es en el que se encuadran las llamadas barreras arquitectónicas, y es ahí precisamente, donde hay que actuar, por ejemplo, que las características de las aceras de las calles de Lucena no reúnen las condiciones para transitar por ellas con una silla de ruedas, pues esto no quiere decir que haya que ensanchar todas las aceras, pero sí que existan puntos de acceso en las que si lo permiten, para poder transitar por ellas sin impedimento, que para subir a la plaza principal del pueblo hay que saltar un bordillo de diez o quince centímetros, pues se rebajan esos bordillos en algún punto, y se construye un acceso a dicha plaza. Y así sucesivamente con todo lo que lo necesite.

3º. Los recursos económicos.

En este punto todos sabemos que nuestro pueblo no puede alardear de ellos, pero esto no es óbice, para que la solución de este problema requiera la adjudicación de una pequeña porción de esos recursos, para que poco a poco se vaya solucionando dicho problema, sin pensar por supuesto que se tenga que arreglar de un día para otro, ni en una sola actuación. Pero porque los recursos sean escasos, este problema no tiene que dejar de estar incluido en los presupuestos, algo que por supuesto no digo que ocurra, pero sí que ha estado desatendido, y no sólo por esta administración, sino desde hace mucho tiempo, y para saber que es así, no hay nada más que comprobar la escasez de medidas contra estas barreras que se han llevado a cabo en Lucena hasta este momento.

A continuación algunas líneas de la carta, donde se puede ver que desde el Ayuntamiento y por parte tanto de la alcaldesa como de su equipo, hay ganas y voluntad de hacer todo lo posible para acabar con la carencia que afecta a Lucena referente a estos temas.

No obstante lo anterior, puedo garantizarle que mi equipo de gobierno y yo misma estamos especialmente sensibilizados con esta cuestión y nos hemos propuesto abordar la eliminación de las barreras arquitectónicas con medidas a corto, medio y largo plazo…

Como decía antes, no es cuestión de arreglar el asunto de una sola vez, pero de éstas medidas que nos anuncia, tendrán que ser más intensas las que se realicen a corto plazo, puesto que como digo el pueblo ha estado en este sentido prácticamente desatendido.

…estamos llevando a cabo remodelaciones en determinadas calles de nuestro pueblo en las que ya hemos contemplado los rebajes de los bordillos de las aceras…

Aquí reconozco que si, que se está haciendo lo que se dice, pero los rebajes de los bordillos que menciona hay que hacerlos conforme a la normativa que rigen estas cosas, y no como sucede por ejemplo en el paso de peatones de la calle Miguel de Cervantes que ha sido creado hace poco tiempo, donde el bordillo de ambos lados de dicho paso, tiene una elevación con respecto a la calle muy superior a los dos centímetros que marca la normativa. Aunque no lo parezca más de esos dos centímetros, se convierten en una barrera infranqueable para una silla de ruedas, por eso hay que insistir en que aparte de las ganas y voluntad, también se ponga el empeño de hacer que se cumpla la normativa.

En breve se procederá también a la remodelación de la Plaza de la Constitución, conforme al proyecto elaborado por los técnicos de la Mancomunidad de Desarrollo del Condado, en el que también se contempla la eliminación de barreras…

A esto nada qué objetar, tan sólo decir que esa eliminación de barreras que se proyecta para la Plaza de la Constitución, se extienda a todos los lugares de recreo incluida otras plazas del pueblo, por pequeñas que sean.

Estos mismos técnicos tienen también el encargo de estudiar las soluciones posibles para adaptar los edificios públicos que Vd. menciona…

Este sí que es un punto interesante, y que debe ser solucionado cuanto antes se pueda mejor. Puesto que los edificios públicos tienen que ser accesibles para todo el mundo, y como ya dije en el escrito anterior, lo que no puede suceder es que el Ayuntamiento por ejemplo, no reúna ni la más mínima condición que facilite el acceso no sólo para los discapacitados, sino incluso para las personas mayores, o un Centro Cultural, donde como decía también, hay que hacer alpinismo para escalar las rampas de acceso si quieres entrar con una silla de ruedas, (rampas por otra parte, volviendo a lo de la normativa, que no reúnen ninguna de las características que ésta marca para las rampas inferiores a tres metros de longitud, la cual indica que tienen que tener una inclinación máxima del 12%, y ésta de la que hablamos, debe de andar al rededor del 40%), y para no insistir, una Biblioteca pública en una segunda planta, a la cual tan sólo se puede acceder por medio de escaleras. Por ello, el problema con los edificios públicos quizás sea el punto donde haya que incidir con más empeño para solucionar el problema de las barreras arquitectónicas en Lucena del Puerto.

Aparte de todo esto, una de las cosas que hecho a faltar en la contestación de la Sra. alcaldesa, es una referencia al cumplimiento de la eliminación de barreras arquitectónicas, en sitios privados pero de utilización pública, como por ejemplo, bares, oficinas bancarias y tiendas, locales todos estos que en el pueblo no están ninguno adaptados contra este tipo de impedimentos que llamamos barreras arquitectónicas, y que el Ayuntamiento en este sentido tiene que ser el principal valedor para hacer que la normativa se cumpla también en el sector privado.

En fin, para terminar, lo que sí se puede deducir de esta carta, es como decía más arriba, es la voluntad de la alcaldesa junto con la de todo su equipo, por hacer que estas barreras desaparezcan en Lucena. El tiempo nos dirá si se llega a realizar el hecho de que este pueblo se vea libre de dichas barreras, por supuesto que no será de un día para otro, pero no hay que dejar de ser constante en el empeño. Por último, agradecer como decía al principio la celeridad en la contestación, y decir que sólo nos queda esperar que esta buena voluntad, se vea plasmada con el tiempo en hechos reales que facilite tanto el tránsito como el acceso a cualquier parte del pueblo, para cualquier persona.