OJUELO

Detrás, delante, cerca, lejos, más lejos y lo más lejos.

¿Alguien recuerda aquello de, cerca, lejos, más lejos y lo más lejos, o grande, más grande y el más grande? Seguro que si. Pues para los que lo recordamos, seguro que también nos gustara verlo de nuevo, pero sobre todo les gustara a los pequeños o a los medianos.

Pues sí, no todo va a ser hablar de cosas serias, hoy toca las series infantiles en la televisión, porque parece que vuelve Barrio Sésamo, con Epi, Blas y todos los personajes que a la par de entretener, enseñaban desde cosas elementales hasta a tener un buen comportamiento. Todo lo contrario pasa ahora, cuando vemos los dibujos animados y el resto de programación infantil que ofrecen las televisiones, los que hemos visto este programa, nos damos cuenta de la diferencia entre unos y otros. El otro día, un hijo de una prima, estaba viendo en no sé que canal de televisión de pago, una serie de dibujos animados, en la que al parecer, un niño resolvía los casos de la policía, pero el asunto, era que la dichosa serie, estaba llena de sangre, tiros, puñaladas, peleas y toda clase de miserias que uno se pueda imaginar, e incluso insultos de los que ni yo, para no poner a nadie, he dicho nunca. Luego, poniendo de pretexto que al final el mensaje que quiere dar este tipo de series, es que el mal siempre pierde, pues, se les pone a los niños ejemplos de vida, que no son reales, o que si existen, no es la manera de vivir que nadie querría tener, pero que tanto las televisiones como los padres, no ponen límite alguno por lo menos a la violencia en los programas para niños. Por eso, esperemos que esta etapa de Barrio Sésamo, que empieza en Antena 3 sea duradera, y que las demás televisiones, empiecen a preocuparse por ofrecer una programación infantil encaminada más a la educación, y no al entretenimiento puro y duro. En fin, a ver si como digo, también los mayores disfrutamos viendo como Epi se la pega a Blas, o escuchando aquello de, «¿Qué es aquello un pájaro, un avión? ¡No es SúperCoco!» Y sino, a practicar las matemáticas mientras Triqui el monstruo de las galletas, las cuenta mientras se las come.